¿ENTRENAR FUERZA? POR SUPUESTO

Hasta hace unos años, se le daba muy poca importancia al entrenamiento de fuerza, sobre todo en mujeres. Más allá de “tonificar” o dar forma a tu cuerpo, el entrenamiento de fuerza tiene un montón de beneficios para ti, tanto físicos como mentales. ¿Que no te lo crees? Hace un tiempo yo tampoco. Pero si tienes unos minutos, te demostraré que sí, que entrenar fuerza es de lo mejor que puedes hacer por ti.
Hasta hace unos años, pesas, barras, mancuernas enormes y generalmente sólo hombres solían ser los protagonistas de las zonas de fuerza de los gimnasios. Desde hace un tiempo, esto está cambiando y cada vez somos más las mujeres que nos animamos a entrenar fuerza.
Que tiene muchísimos beneficios para ti está cada vez más claro. Y no hablo de los cambios estéticos de tu cuerpo, sino de los efectos beneficiosos en tu salud. Sí, levantar hierros puede ser una estupenda forma de cuidarte, y además, ¡no veas lo que desahoga!
Aquí te enumero algunos de los beneficios que muchas de las fuentes consultadas mencionan. Y si te digo la verdad, muchos los he notado yo en mi propio cuerpo:
- Reduce el riesgo de lesiones: cuando entrenas fuerza, los tendones y el tejido conectivo se fortalecen. Tener una musculatura fuerte es tu mejor defensa ante una lesión.
- Contribuye a la pérdida de grasa: Para mantener el músculo hace falta más energía que para mantener el tejido graso. Por ello, tener mayor porcentaje de músculo incrementa metabolismo basal (las calorías que quemamos en reposo).
- Ayuda a prevenir la osteoporosis: ¡Esto es importantísimo! Al aumentar la masa muscular aumenta la densidad ósea, por lo que tus huesos estarán más sanos y tendrás mejor salud.
- Mejora la salud mental: Entrenar fuerza también libera endorfinas, lo que contribuye al bienestar mental.
Estos son sólo unos cuantos beneficios de entrenar fuerza. Yo he notado alguno más, como la reducción de estrés, mejora de la autoestima, y más agilidad en las tareas del día a día (¿coger algo pesado del suelo? Ningún problema). A día de hoy, llevar las bolsas de la compra me supone mucho menos esfuerzo que antes.
¿Que te gustaría empezar a entrenar fuerza y no sabes por dónde empezar? No te preocupes, hay mil ejercicios para todos los niveles que puedes empezar a hacer. Yo te dejo aquí algunos:
- Sentadillas: seguro que sabes de lo que te hablo, abres las piernas a la anchura de las caderas y bajas el culo hasta debajo de las rodillas.
- Zancadas: camina hacia adelante, pero cada vez que des un paso, la rodilla de la pierna que queda detrás tiene que tocar el suelo. Lo notarás en la zona de los muslos y glúteos.
- Flexiones: túmbate boca abajo en el suelo, coloca las manos a la altura del pecho e intenta elevar el cuerpo utilizando la fuerza de tus brazos y pectorales de tal forma que tus brazos queden totalmente rectos y tu cuerpo en una posición de plancha sobre manos.
Con estos 3 ejercicios básicos ya tienes por dónde empezar. Son sencillos, no necesitas material y los puedes hacer en cualquier lugar. Tampoco necesitas mucho tiempo, así que no te lo pienses más y ponte a ello, ¡tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán!
¡Ah! Una cosa más, a veces ocurre que en los entrenamientos de fuerza no sudas mucho. O no al menos todo el rato. Para estos días de invierno, te recomiendo la sudadera Kleo de Naturalkiller para no pasar frío durante estos entrenos. ¿Que pasas calor? Con la camiseta Luke por debajo, tendrás un Lookazo, con y sin sudadera.