Pilates para principiantes: descubre 3 ejercicios para ponerte en forma

«Haz Pilates. Te irá muy bien». Seguro que a ti también te lo han dicho alguna vez, ¿verdad? Hay quienes lo consideran una práctica «aburrida» y quienes afirman que «les ha cambiado la vida». Desde reducir el estrés, pasando por aumentar la flexibilidad hasta mejorar la postura corporal, lo que está claro es que son muchos los beneficios de esta nueva disciplina que cada día gana más adeptos.
Desde sus orígenes en 1920 hasta hoy, el Pilates es un método vivo que ha sabido crecer para adaptarse a la demanda de sus usuarios. Actualmente existen multitud de tipos de Pilates: Mat, Reformer, Winsor - Lo sé. Suenan a coches del futuro- y pese a ser muy diferentes uno del otro, todos comparten varios principios básicos que debemos conocer.
Los «musts» del Pilates
Concentración: una pieza clave para poder combinar los tres elementos básicos de esta disciplina: la respiración, la corrección postural y la precisión en los ejercicios.
Contrología: así es como se denominó originalmente el Pilates, nombre que hace referencia a «control», una pieza esencial para ejecutar los movimientos correctamente.
Centralización: un elemento esencial puesto que toda la fuerza necesaria para la ejecución de los ejercicios nace en el centro de nuestro cuerpo y fluye hacia las extremidades coordinando los movimientos.
Precisión: cada ejercicio debe realizarse de forma precisa con movimientos concretos y fluidos para garantizar una buena ejecución del ejercicio.
Fluidez en la ejecución de los movimientos: con una continuidad suave y de manera ininterrumpida para mantener el control de nuestro cuerpo.
Respiración profunda y constante: para conseguir mayor equilibrio y fluidez en la ejecución de los movimientos.
Ya conocemos la teoría. Ahora, pasemos a la práctica. Coge tu esterilla, extiéndela en el suelo y prepárate para realizar tres ejercicios.
Ponte en forma con 3 ejercicios básicos
Roll Up: un ejercicio de trabajo abdominal, dirigido a lograr estabilidad y movilidad. Consiste en rodar hacia delante, desde la posición de decúbito supino hasta la de sentado, flexionando el tronco hacia delante mientras las piernas están estiradas. Nos centramos en un movimiento secuencial de la columna, de vértebra a vértebra en la colchoneta, al elevarse y descender sobre ésta.
La Sierra: destinado a fortalecer la zona de nuestra cintura, combina la torsión de la columna y la flexión hacia adelante. Nos sentaremos sobre la esterilla con las piernas estiradas y abiertas en un ángulo de 45 grados. A continuación, estiraremos los brazos en la línea de los hombros, en cruz. Mientras tanto, inhalamos y giramos el tronco hacia cada lado, de forma alterna.
Spine Twist: con este ejercicio aumentaremos la flexibilidad de la cadera y la columna vertebral, fortaleceremos los músculos abdominales, oblicuos y extensores de la espalda y estabilizaremos la musculatura de la cintura escapular.
Este ejercicio se realiza en posición sentada sobre los isquiones con las piernas extendidas, la columna vertebral estirada y alineada, los brazos extendidos hacia adelante horizontalmente a nivel de los hombros. Los talones estarán en flexión durante todo el ejercicio. Una vez consigamos esta postura, tenemos que girar el tronco a ambos lados.
Si algo está claro es que esta práctica cuenta con una gran diversidad de ejercicios que, saber realizarlos correctamente es tan importante como saber escoger la ropa deportiva adecuada. Por eso, a continuación, te presentamos dos prendas que mejorarán tu experiencia a la hora de practicar esta disciplina.
Sujetador Bajo Impacto: para mujeres con poco pecho, este tipo de sujetador está especialmente ideado para realizar ejercicios de bajo impacto, por lo que es ideal para prácticas más pausadas: pilates, yoga etc.
Legging - Black: una prenda versátil, adaptable a todo tipo de situaciones: tanto para ir a hacer deporte como como para un outfit más casual. Un básico que, sin duda, no puede faltar en tu fondo de armario.
Tanto si prefieres prácticas más activas, como si eres de prácticas más pausadas, hay un tipo de Pilates para ti. Y si lo tuyo no es el Pilates recuerda que lo más importante es incorporar actividades físicas en nuestro día a día que nos hagan salir del sofá.