MODO DIOSA

Para mí, no hay mejor sensación que la que se te queda en el cuerpo después de pegarte un buen entrenamiento. Uno de esos en los que das todo lo que tenías, en los que te olvidas de todo durante un rato y sólo te centras en lo que tu cuerpo es capaz, nada más.

 

No importa el día que hayas tenido, lo que tengas por delante, cómo has llegado o qué te has puesto para entrenar. Incluso te da exactamente igual qué pintas tengas: la cara roja, la coleta para un lado, una capa de sudor que te hace brillar todavía más…

 

Esa sensación es para mi la mejor del mundo. Es el Modo Diosa. Y lo mejor de todo es que no hace falta ser ninguna atleta de élite para conseguirlo. Basta con ponerte un lookazo y darte ese rato para hacer deporte, moverte, entrenar o como lo llames.

 

Porque el Modo Diosa no tiene que ver con el resultado, tiene que ver con el buen trato hacia ti misma: ver todo lo que es capaz tu cuerpo y tu mente, y darte cuenta de que es bastante más de lo que tú pensabas. No se trata de ser la mejor, ni de batir un récord cada día. Se trata simplemente de dedicarte un rato para sacar lo mejor de ti. Esto para mi es parte esencial de cuidarte a ti misma.

 

¿Será que el modo Diosa es la mejor sensación del mundo? Para mi desde luego, es una de las mejores.

 

¡Te veo en el siguiente artículo! Hasta entonces, ¡feliz entreno! (¡y recuerda, que nada te pare!)

 

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